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jueves, 19 de noviembre de 2009

¿Celebrar o no celebrar? Esa no es la cuestión

A un año y un día del centenario de la Revolución Mexicana y doscientos y pico días del bicentenario de la Independencia, el ex-jefe de gobierno del Distrito Federal y ex-comisionado de las fiestas del bicentenario, Cuauthemoc Cárdenas, dijo durante un desayuno organizado por la Barra Nacional de Abogados, que "poco o nada hay que celebrar y mucho que conmemorar" a razón de las fiestas que se preparan para el próximo año.

A pesar de que su discurso tomo una dirección de crítica hacia la clase política, la cual es correcta; que menciona alternativas a la reforma fiscal, que da propuestas para la política internacional, que exige una "reconstrucción institucional del Estado" la frase que se llevó el discurso fue la anteriormente citada: "poco o nada hay que celebrar y mucho que conmemorar"

De verdad no creo que el tres veces H. Ingeniero Cárdenas haya estado consciente al 100% de lo que estaba diciendo, o bien yo no entendí bien. Una cosa es celebrar la situación que vive el país actualmente, lo cual sería una locura (o bien un acto de infinita desvergüenza) y otra cosa es celebrar 200 años de historia como nación independiente, o más bien de agónica y milagrosa supervivencia

Y es que el hijo de aquel Gral. que dio al país uno de sus máximos orgullos, debe ver el milagro que es llegar a los 200 años de historia. Definitivamente todo mexicano debe estar orgulloso o por lo menos asombrado de la historia de México.

Situando a México como país independiente tuvimos 2 conquistas extranjeras, sí conquistas no ataques, o intentos de conquista, CONQUISTAS con banderitas yanquis en el Zócalo y militares repeliendo los ataques de mexicanas y mexicanos que con un coraje que sobrepasaba el miedo a la muerte estuvieron aventando lo que encontraban a aquellos invasores que bien pudieron haberse quedado con estas benditas tierras (aunque bueno se quedaron con más de la mitad, pero pudieron haberse quedado con todo..........que pinche coraje!!!!)

Antes y después de estas conquistas contamos con lo de siempre: grupos políticos peleándo el poder. En ese entonces era un poco más dramático que ahora, se incendiaban las ciudades, se desarrollaban motines, obvio se asesinaban presidentes y líderes políticos. Era un juego de nunca acabar: monarquistas vs republicanos, centralistas vs federalistas; el presidente asesinado por el vicepresidente, el cual era asesinado por su vicepresidente y todo este eterno desmadre daba como resultado que nunca hubiera dinero para nada, todo se lo gastaban en armas y/o en "lujitos" personales. Si quiera hubieran pensado en un ejercito profesional, pero ni eso, ¿infraestructura? jajajajaja ni soñando, para terminar de complicar las cosas teníamos a la iglesia que seguía ejerciendo un control sobre todas las actividades, lo cual frenaba sustancialmente el poco desarrollo que el país podía generar.

El México del siglo XIX y principios del siglo XX vivió con sus caminos llenos de ladrones y cuatreros, con sus poblaciones diezmadas constantemente por epidemias: Cólera, tifo, influenza española, malaria ¡esas si eran epidemias y no había Tamiflu! Las inundaciones y sequías pusieron en jaque al campo mexicano varias veces, que totalmente dependiente del riego estacional, perdía cosechas enteras y ponía al país en situación de hambruna (¿a alguien le recuerda algo?)

Políticos vendiendo el Istmo de Tehuantepec a los Confederados Americanos (lo bueno que perdieron su guerra civil), expropiando el pétroleo justo antes de la segunda guerra mundial, encontrando enormes yacimientos petroleros por accidente.

Al sur del país más ambicioso y odiado del mundo, con un conjunto de "líderes" que llevan 200 años sin ponerse de acuerdo, con un territorio que si bien, es rico también es intrincado y difícil de accesar, con millones de personas pertenecientes a cientos de etnias, clases sociales y niveles culturales, cada una con sus propios intereses y problemas; soy el único que se pregunta ¿cómo le hicimos para sobrevivir como nación?

Es por eso que se debe celebrar y dar gracias (por lo menos a la Virgen, a Dios o al destino) de que no hayamos perecido como nación, que analizando los hechos, era la situación más probable.

Pero como bien dice el Ingeniero es mejor conmemorar; recordar y evitar caer de nuevo en esos errores que tanto nos han costado, y que de no ser por la infinita suerte que nos caracteriza, nos hubieran costado aún más.

Es tiempo de dar honor a quien honor merece, no a los "héroes" que nos vendieron sus hazañas, sino a nosotros, a los millones de mexicanos, que con nuestro trabajo, esfuerzo, ganas y con la esperanza de que vendrían siempre tiempos mejores, nunca nos hemos rendido, jamás nos hemos tirado al desconsuelo; al contrario nos levantamos de invasiones, guerras, sequías, enfermedades y muerte, defendimos la soberanía de esta tierra, reconstruimos económica y socialmente a México una y otra y otra vez.

Celebremos que México ES más que nunca, gritemos que después de 200 años por fin nos hemos dado cuenta que no será un héroe envuelto en bandera, quien nos lleve a donde queremos llegar, que somos conscientes que nosotros siempre hemos sido quienes lo hemos logrado y que esta vez no será la excepción

Es tiempo de que nosotros, los jóvenes, inspirados por el amor que le tenemos nuestra patria propongamos nuevas formas de hacer las cosas, que destruyamos las prácticas que nos han frenado por 200 años, que dialoguemos entre hermanos para construir así la Nación que soñamos y merecemos. ¡No más poder por poder, basta de tomar a México como trofeo!

¡Celebremos con México, de que nuestra generación ya llegó, de que hemos llegado para cambiar y mejorar nuestra Nación!

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Inicio

Mi nombre es Yasuharu Medina Tsuchiya, originario de la Ciudad de México, crecí en una familia de clase media, una de las tantas (aunque cada vez menos) familias de clase media. He vivido toda mi vida en la zona metropolitana de la Ciudad, lo que me da un toque de "foráneo" dentro de la ciudad (palabras explícitas de varios amigos defeños 100%).

A lo largo (o corto según sea el parámetro) de mi vida me he percatado de muchas cosas que se hacen bien y muchas más que se hacen mal; sin embargo cada acción que percibo va cambiando su apreciación y matiz conforme más información recibo, confronto y analizo. Creo firmemente que cada persona ve las cosas de acuerdo a las líneas de pensamiento que ha cultivado durante su vida, y que las mejores apreciaciones son aquellas que conjugan varias líneas de pensamiento para enfocar los hechos de todos los ángulos posibles.

Así mismo defiendo que las mejores soluciones son aquellas que surgen de un pensamiento colectivo, crítico, informado y profundo, pero sobre todo un pensamiento abierto a las razones de los demás. Pienso que no existe la solución perfecta para ningún problema, no obstante creo que definitivamente sí existe la mejor solución aunque esta no beneficie a todos por igual.

Es por eso que me da gusto abrir el día de hoy este blog, tengo la suerte de tener varios amigos y conocidos que tiene grandes ideas y mentes muy activas, las cuales siempre he querido reunir para dialogar, echar unas chelas y ¿porqué no? tratar de salvar al mundo, pero como saben (y si no lo saben, que afortunados son) la desidia siempre me aleja de este objetivo, pero bueno hoy di el primer paso, así que desde hoy espero sus comentarios, links, artículos etc. etc.

Invito a todos los que gusten a dialogar sobre todos los temas que quieran, que opinen, discutan, y propongan soluciones, después de todo nosotros ¡somos las mentes sobre las que descansa el presente del país!

Esperando que este blog sea de su agrado me despido por el momento
Yasu